Sueño

Una adolescencia del porvenir, 

con la promesa de un futuro incierto

asegurando el descanso profundo 

y la garantía de un mandato abierto.  

 

La protección de la cama caliente 

que ahuyenta los malos espíritus

apagando el fuego interno 

hacia la calma del sueño eterno.

 

Me recuerda a aquellas noches, 

los minutos previos al amanecer, 

los ojos forzosamente escondidos 

para olvidar y desaparecer. 

 

El silencio que no era más que silencio 

haciendo de refugio de los tormentos, 

dando tregua a la falsa guerra

de los estúpidos argumentos.

 

Pero en definitiva la verdad se exhibe

ante un lecho frío y desnudo. 

La incongruencia de las palabras

sin espada y sin escudo.

 

Promesas que no son promesas

sino expectativas inconscientes

susurrando al oído sordo

para que del sueño por fin despierte.